Según un informe de la Comisión europea, la UE es el mercado más seguro del mundo para los tintes capilares
Los tintes capilares están entre los tipos de cosméticos que más se comercializan y, en
Europa, son utilizados por más del 60 % de las mujeres y por entre un 5 y un 10 % de los hombres. Europa es líder mundial de la industria cosmética y sobresale en la exportación de cosméticos. Con arreglo a las responsabilidades de la Unión Europea en la protección de sus ciudadanos, los tintes capilares que se venden en la UE deben cumplir estrictos requisitos de seguridad para garantizar el mayor nivel de seguridad de los consumidores posible, al mismo tiempo que
se fomenta la innovación y la competitividad en este sector.
¿CUÁLES SON LOS MOTIVOS DE PREOCUPACIÓN EN RELACIÓN CON LOS TINTES CAPILARES?
En el pasado, la principal preocupación sobre los tintes capilares era si podrían aumentar el riesgo de desarrollar un cáncer.
Se han realizado numerosos estudios epidemiológicos para investigar la posible relación entre la utilización de los tintes capilares y el riesgo de desarrollar cáncer de la sangre (leucemia y linfomas) y cáncer vesical.
Otro motivo de preocupación era la dermatitis alérgica de contacto, que han sufrido algunas personas tras la utilización de tintes capilares.
¿ESTÁN JUSTIFICADAS ESTAS PREOCUPACIONES?
Los tintes capilares fabricados antes de los años ochenta contenían algunas sustancias químicas sobre las que se determinó que producían cáncer en los animales, si bien no se constató hasta qué punto incidían en las personas. Desde entonces, los fabricantes han sustituido tales sustancias químicas por otras más seguras en sus formulaciones.
La investigación continua sobre la utilización de tintes capilares y la incidencia de diversos tipos de cáncer no ha dado lugar a resultados concluyentes. De algunos estudios epidemiológicos se desprendía que los peluqueros y barberos, probablemente las personas más expuestas a los tintes capilares, presentan una mayor incidencia de cáncer vesical. Sin embargo, otros estudios, principalmente en Europa, contradijeron dichos resultados. Por ejemplo, un reciente análisis que tuvo en cuenta todos los estudios publicados anteriormente demostró que
la autoaplicación de tintes capilares no aumentaba el riesgo de sufrir cáncer vesical.
La autoaplicación de tintes capilares tampoco ha sido considerada cancerígena por la Organización Mundial de la Salud.
No obstante, la alergia por contacto derivada del uso de tintes capilares sigue siendo un problema común en las consultas de los dermatólogos.
¿ALGUNOS TINTES CAPILARES PREOCUPAN MÁS QUE OTROS?
Existen tres tipos principales de tintes capilares. Los temporales y semipermanentes son no oxidantes, lo que significa que revisten el pelo sin penetrar en él y se quitan lavándolos con champú. Los tintes capilares permanentes (también denominados oxidantes) constituyen un mayor motivo de preocupación y son, además, los más utilizados. Representan entre el 70 y el 80 % del mercado europeo de productos para teñir el pelo. Los tintes capilares para obtener colores más oscuros, como los tonos morenos, utilizan una mayor concentración de sustancias químicas que
los más claros, por lo que pueden exponer a los usuarios a una mayor cantidad de dichas sustancias.