Como dije en el anterior artículo, me gustan las formulas caseras, pero me gustan las sencillas, no mezclas enormes de todo lo que tenemos en la nevera y ponerlo en la cara como si se tratara de una ensalada. ¡El producto va a ser 100% natural, de eso tenemos garantía!
Sin embargo estos remedios no son más que los que da la tradición, lo que siempre hemos oído a las abuelas, cuando nos pasa una cosa u otra que es lo que va bien ponerse.
Hay que tener en cuenta que todas estas formulas no van a mantenerse durante mucho tiempo, se van a estropear sino se conserva en la nevera, como mucho uno o dos días.
Es preferible, hacer lo justo que vamos a usar para ese momento.
También deberíamos tener en cuenta las alergias que pueden dar algún alimento en la piel por ser demasiado irritante, el tiempo que debemos aplicar una mascarilla en general no superar los 15 minutos, los laboratorios cuando formulan hacen sus estudios y test, y aunque sea natural no es garantía que no pueda provocar una reacción adversa.
Deberíamos tener en cuenta las proporciones, aunque estas fórmulas y recetas son siempre más o menos “a ojo” hasta conseguir las consistencias adecuadas.
También creo que es importante tener en cuenta el coste, muchas veces es más caro comprar o usar estos alimentos que comprar un cosmético. En la farmacia por ejemplo podemos encontrar mascarillas unidosis por dos o tres euros.