La “ceniza de jabón”, es como un polvillo blanco, que aparece a veces en la superficie del jabón que está en contacto con el aire.
Durante las primeras horas después de enmoldar, el agua se evapora (subiendo a la superficie y llevando consigo moléculas de sal que son solubles en agua). Cuando esta agua llega a la superficie, se evapora dejando depósitos de sal concentrados.
Esos “polvillos blancos” son una combinación de sales que se forman en el jabón y salen a la superficie. Se forman cuando la sosa no saponificada (todavía no ha reaccionado con los aceites) reacciona con el dióxido de carbono presente en el aire. También por la acción de la glicerina presente en el jabón, que atrae el agua del aire a la superficie del jabón. Las partículas de jabón se disuelven en esta agua y cuando se secan, cristalizan formando esta apariencia de polvillo blanco.
Es decir, esta “ceniza” está formada mayoritariamente por carbonato de sodio y otras sales, que se forman sobre todo en la parte del jabón que ha estado en contacto con el aire.
Normalmente esto sucede durante las primeras 24-48 horas después de poner la pasta de jabón en un molde, mientras está saponificando.
Es un “problema” puramente estético, ya que no afecta a la calidad del jabón.