La caléndula (Calendula officinalis) es una planta que se ha usado desde la antiguedad para hacer numerosos remedios caseros, ya que tiene muchas propiedades medicinales y cosméticas. De fácil cultivo, en condiciones óptimas florece todo el año, produciendo abundantes flores de tonos amararillentos y anaranjados.
Normalmente se usa en forma de oleado (infusionando pétalos de caléndula en aceite de oliva, girasol, almendra, aguacate, etc). Sus pétalos tienen propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y astringentes, por lo que el aceite de caléndula suele usarse en úlceras, quemaduras leves, inflamaciones, pieles agrietadas, picaduras de insectos, etc.
Los productos cosméticos con aceite de caléndula son ideales para pieles maduras, sensibles y/o irritadas por sus excelentes propiedades nutritivas y emolientes.