Hacer jabón es casi un juego, un hobby, un divertimento. Sin embargo no hay que olvidar que estamos utilizando una substancia tóxica, la sosa cáustica, que utilizada irresponsablemente puede ser muy peligrosa.
Las medidas de precaución para la sosa cáustica son las mismas que para las sustancias tóxicas, por tanto, lee las advertencias de la etiqueta y toma las medidas de seguridad oportunas (ejemplo de Ficha Técnica).
Guantes y gafas protectoras
Cuando prepares la lejía con la sosa y durante el proceso de saponificación, utiliza siempre guantes y gafas.Si entra en contacto con la piel te quemarás inmediatamente. Por lo tanto, la protección es muy importante. Si a pesar de todas las precauciones, la lejía toca tu piel, lava con agua fría y neutraliza el área con vinagre. Es recomendable también usar manga larga durante el proceso de elaboración del jabón.
Añadir la sosa al agua
Nunca añadas el agua a la sosa. Siempre añade la sosa al agua. La razón es que cuando se vierte agua fría a la sosa el líquido se calienta tan rápidamente que hierve, y puede terminar en erupción como un volcán (ver video). Incluso cuando lo hagas correctamente, la sosa en el agua, hazlo con cuidado.
Vapores al preparar la lejía
Cuando viertas la sosa sobre el agua, hazlo en el exterior, o en una habitación ventilada. Cuando la sosa reacciona con el agua, durante unos minutos emite unos vapores que son tóxicos e irritantes para la garganta. Para evitar respirarlos es útil durante esos minutos, cubrirte la boca con una mascarilla o un trapo limpio. Remueve un poco y aléjate. Al cabo de pocos minutos esos vapores cesarán.
Niños y mascotas
No hagas jabón con niños o animales cerca. Son imprevisibles y es mejor evitar sorpresas desagradables y accidentes.
Recipientes de aluminio
No uses ollas o recipientes de aluminio ya que la sosa reacciona con el aluminio. Lo mejor es usar recipientes de acero inoxidable.
No hagas jabón si tienes prisa. Cuando vamos con prisas, no siempre estamos atentos a lo que hacemos y son más fáciles los accidentes. Te lo digo por experiencia 🙂
Insisto en que la sosa cáustica es muy corrosiva y quema la piel en unos pocos segundos. Si a pesar de todas las precauciones, tu piel contacta con la lejía accidentalmente, aplica un poco de vinagre o zumo de limón en el lugar de contacto. Su elevada acidez neutralizará la fuerte alcalinidad de la lejía.
No utilices vinagre o zumo de limón en los ojos, o si la lejía ha sido ingerida. En este caso, acude rápidamente a urgencias médicas.
Mercè Castells – Tutora de los cursos online: