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Información sobre protección solar


kirinqueen / Foter / Creative Commons Attribution-ShareAlike 2.0 Generic (CC BY-SA 2.0)

1. UVA y UVB

El daño causado por el sol se debe a la radiación UV (ultra‐violeta), la cual está compuesta por UVA y UVB (de protegernos de la UV‐C se encarga nuestro amigo el ozono). A la tierra llegan aproximadamente un 5% de rayos UVB y un 95% UVA.

Los rayos UVB son la principal causa de quemaduras solares, y se unen directamente al ADN provocando mutacionesprecancerosas. Los rayos UVA penetran más profundamente en el tejido de la piel y son responsables de generar radicales libres que pueden dañar el ADN y las células de la piel [Marrot 2005]. Además son los responsables del fotoenvejecimiento (manchas, arrugas, etc.) [Wlasckek 2001] y pueden causar cáncer de piel [Wittgen 2007].

2. ¿Qué es el factor de protección solar (FPS)?

El FPS indica el número de veces por el que se multiplica el tiempo que se puede permanecer al sol sin quemarse. Es por tanto, sólo una medida de la protección frente a los rayos UVB.

Sin embargo, muchos protectores solares no proveen adecuada protección frente a los rayos UVA. De acuerdo a la legislación actual, la protección frente a los UVA debe ser al menos un tercio de la protección UVB. Es decir, que si compramos una crema con un FPS 45, tendrá una protección contra los UVB de 45, y al menos una protección de 15 frente a los UVA.

Debido a que la protección frente a UVA y UVB no van de la mano, es importante elegir una crema solar que proteja tanto de los rayos UVA (responsables del envejecimiento de la piel) como de los UVB (causantes de las quemaduras), ya que ambas radiaciones pueden causar cáncer. Además, los protectores con mayor protección frente a los UVA suprimen mejor la formación de radicales libres que atacan el ADN [Wang 2011].

Es importante destacar que ninguna crema protege al 100% frente a la radiación ultravioleta, incluso aquellas que ofrecen un índice de protección solar más elevado. Basado en las regulaciones europeas sobre protectores solares:

  • El FPS 15 bloquea el 93% de la rayos UVB.
  • El FPS 20 bloquea el 95% de los rayos UVB.
  • El FPS 30 bloquea el 97% de los rayos UVB.
  • El FPS 60 bloquea el 98% de los rayos UVB.

Como se puede ver, un FPS 60 es solamente un 1% más efectivo que el FPS 30.

3. Filtros químicos vs. filtros físicos

Los protectores solares se pueden clasificar en dos grupos: los que tienen filtros UV químicos o físicos. Los filtros químicos absorben los rayos UV, mientras que los físicos los reflejan (hacen de espejo).

Los filtros químicos presentan riesgos para la salud, ya que pueden penetrar en la piel y alcanzar el torrente sanguíneo [Sarveiya 2004], imitando a las hormonas y provocando desequilibrios en el sistema hormonal [Krause 2012, Schlumpf 2004].

Algunos de los más utilizados, como la benzophenone‐3 (oxybenzone), 4‐methylbenzylidene camphor (4‐MBC), Octylmethoxycinnamate, Octocrylene y para‐aminobenzoic acid (PABA) son disruptores endocrinos y pueden producir hipotiroidismo [Schlumpf 2004, Krause 2012], disfunciones sexuales [Durrer 2007] y defectos en el nacimiento debido a su efecto estrogénico [Wolff 2008]. Además producen radicales libres que pueden dañar el ADN [Allen 1996, Hanson 2006] y causar irritación de la piel, dermatitis y alergias [Gonzalez‐Perez 2007, Rodriguez 2006]. Han sido detectados en la leche materna [Schlumpf 2008] y en el 96% de la población estadounidense [Calafat 2008]. Los filtros físicos son minerales que contienen titanio o zinc. No alcanzan el torrente sanguíneo, quedándose en la capa más superficial de la piel (incluso aquellos que se encuentran en forma de nanopartículas) [Zvyagin 2008]. El oxido de zinc es el único filtro capaz de proteger frente a todos los rayos UVB y UVA, cubriendo todo el espectro,mientras que el oxido de titanio protege contra los UVB y sólo una parte de los rayos UVA.

La vitamina A añadida a los protectores solares podría acelerar el desarrollo de cáncer de piel.

Casi una cuarta parte de los protectores convencionales contienen una forma de vitamina A que ralentiza el envejecimiento de la piel. Pero algunos estudios indican que podría acelerar el desarrollo de tumores y lesiones en la piel cuando se aplica a la piel bajo la luz solar [NTP 2010]. Este ingrediente aparece en las etiquetas de los productos como “retinyl palmitate” o “retinol”.

4. ¿Qué tienen de malo los protectores con FPS 50 o superior?

Hay 4 aspectos que conducen a una protección inadecuada cuando usamos protectores con FPS 50:

4.1. Mal uso del protector solar.

Cuando se usan productos con altos FPS (50 o más) se crea una falsa sensación de seguridad. Pensamos que estamos más protegidos, lo cual lleva a aumentar la duración de la exposición al sol. En dos estudios, Autier confirmó que los turistas europeos pasaban más tiempo bajo el sol si se habían aplicado un protector con un FPS muy alto [Autier 1999, 2000].

4.2. Su eficacia es prácticamente igual a un FPS 30:

La protección extra de un protector FPS 50 es solo un 1% superior a la de los protectores FPS 30. Cuando se usan correctamente, los protectores con FPS 30 ofrecen una adecuada protección, incluso para aquellas personas que son más propensas a quemarse.

4.3 Peor balance UVA‐UVB

A menudo, los productos con FPS 50 o superior protegen poco frente a los rayos UVA. Esto es debido a que existen pocos filtros químicos que protejan frente a los UVA , por lo que consiguen una protección 50 frente a los UVB, pero apenas un 17‐20 de protección frente a los UVA (dependiendo del fabricante). De hecho, los protectores solares FPS 30, que contienen sólo oxido de zinc como filtro UV físico, habitualmente tiene mayor protección frente a los UVA (aproximadamente 24, dependiendo del fabricante) que un protector convencional con filtros químicos de FPS 50.

4.4 Los FPS 50 tienen más riesgos para la salud.

Los productos con FPS 50 requieren concentraciones más altas de filtros químicos que los productos con menores FPS. Cuando se usan protectores sólo con filtros físicos estamos pagando más por un 1% extra de protección (comparado con un protector de FPS 30).

5. Protegerse adecuadamente

∙Ponte más que menos: hay varios estudios que muestran que usualmente nos aplicamos entre un 50% y un 75% menos de la cantidad que sería necesaria para conseguir el factor de protección solar (FPS) que indica la etiqueta del producto [Faurschou 2007].

∙Vuelve a aplicarlo: no importa que factor de protección uses, vuelve a aplicar el protector al menos cada 2 horas. Esto es esencial para evitar daños celulares, ya que reduce la cantidad de radicales libres que se forman [Hanson 2006]. También es conveniente volver a aplicarlo después de estar un largo rato en el agua (aunque el protector sea resistente al agua), sudar o secarse con la toalla.

∙Con filtros físicos, y aún mejor con oxido de zinc: el oxido de zinc es el filtro que mejor protege contra la radiación UVA y UVB. Así estaremos protegidos contra todo el espectro de rayos UVA y UVB sin el riesgo que supone la exposición a productos químicos tóxicos.

Elaborado por Pablo V. Roig

Esta obra está sujeta a la licencia Reconocimiento ‐NoComercial ‐SinObraDerivada 4.0. Internacional de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by ‐nc ‐nd/4.0/.

Referencias científicas:

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1 comentario en “Información sobre protección solar

  1. Que buena toda esta información. Gracias. Un saludo.

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