Los jabones de glicerina, también llamados de “fundir y verter” (Melt&Pour) son muy fácildes de hacer, muy vistosos y son ideales para pasar una tarde entretenida con los niños, ya que es un proceso seguro (se trabaja con una base de jabón previamente hecha, es decir, no se trabaja directamente con sosa cáustica). La ventaja es que tiene muchas posibilidades estéticas y admite grandes dosis de imaginación; además es un tipo de jabón ideal para impacientes (:-), ya que se pueden usar los jabones en cuanto se enfrían.
Las bases de jabón de glicerina las puedes comprar en tiendas de materias primas para cosmética natural, o bien puedes hacerlas en casa. En este manual te explico cómo hacerlas.
Proceso para elaborar jabones de glicerina
- Derretir el jabón
El jabón base de glicerina se derrite con calor (funde a unos 60ºC). Lo podemos fundir al baño maría o en el microondas. - Aromas
Los aromas y los colorantes se incorporan cuando la base ya está fundida. Es mejor añadir primero los aromas porqué pueden influir en el color.
Tenemos dos opciones para aromatizar el jabón:
Esencias aromaticas (aportan aroma al jabón). No uses esencias o aromas para velas o para ambientadores. No son aptos para estar en contacto con la piel y pueden ser muy irritantes. Usa esencias o aromas de uso alimentario, cosmético o especiales para jabones.
Aceites Esenciales (además de aroma, aportan propiedades al jabón)
En cualquier caso, con unas pocas gotas es suficiente. Procura no superar el 1-2% del peso del jabón. - Colores
Una vez derretido el jabón le añadiremos los colorantes. Puedes usar tintes, pigmentos o colorantes naturales. Es mejor empezar por pequeñas cantidades, e ir añadiendo más si lo consideramos necesario. Remueve muy suavemente, ya que si mezclas agitando fuerte, se crearán más burbujas.
Colorantes: Debemos utilizar colorantes que sean seguros, es decir de uso cosmético o de uso alimentario. Sin embargo, este tipo de colorantes no están diseñados para ser utilizados en jabones, por lo que muy a menudo, los jabones se decoloran o cambian de color. Ten en cuenta que no cualquier colorante vale. Te recomiendo que no uses sustancias que al entrar en contacto con la piel, puedan ser tóxicas ó irritantes. En cualquier caso, para conseguir los mejores resultados es mejor que no sean hidrosolubles - Enmoldamos
Finalmente vertemos la mezcla en los moldes. Si han quedado burbujas, lo rociamos con alcohol y lo dejamos enfriar y reposar durante 24 horas. Como ya comentamos en el capítulo de Materales, los moldes que van mejor son los de silicona, porqué son muy fáciles de desmoldar. - Almacenaje y uso
Al día siguiente, desenmoldamos las pastillas de jabón. Si te cuesta desenmoldar, pon el molde con el jabón en el congelador durante media hora, luego sácalo y déjalo que vuelva a la temperatura ambiente y vuelve a intentarlo.
Una vez desenmoldado ya está listo para ser usado. La ventaja de los jabones de glicerina es que se pueden usar inmediatamente, es decir no debemos esperar las 4-6 semanas a que cure, puesto que ya está curado.
Si hemos hecho muchas pastillas de jabón y no vamos a usarlas de momento, las envolvemos con plástico de cocina (papel film) para que no se sequen demasiado ni pierdan los aromas.
Luego guárdalas en un lugar fresco, seco y oscuro (temperatura no inferior a 5 ° C y no superior a 30 ° C), así evitarás que se atenuen los colores y que la glicerina atraiga la humedad del ambiente.
Si no te gusta como ha quedado, no importa. Puedes refundirlo y empezar de nuevo (en este caso añade una muy pequeña cantidad de agua).
Aquí tienes unas ideas muy creativas:
Mercè Castells
Autora del Manual de Cosmética Natural DIY y tutora de los cursos online: