Un hidrolato es un producto hídrico, es el agua condensada producida durante la destilación por arrastre al vapor (o hidrodestilación) de flores y plantas, que se elabora de forma tradicional con un alambique. Esta “agua destilada“, llamada agua floral (si se destilan flores o pétalos como es el caso de la rosa) o hidrolato alquímico (si se destilan plantas), está compuesta de agua y un pequeño porcentaje de aceite esencial (en el caso de las plantas aromáticas). Si lo decantamos, obtenemos dos productos diferentes, pero totalmente complementarios: el aceite esencial y el hidrolato.
Los hidrolatos son una materia prima muy apreciada en cosmética natural. Podemos usarlos sólos (como tónico facial, en colonias, ambientadores, para perfumar la ropa, etc…) o también podemos usarlos substituyendo total o parcialmente la fase acuosa de cualquier preparado. Por ello suelen usarse como una alternativa de calidad al agua destilada en las recetas de cremas y lociones, ya que su pH de 5-6 los hace particularmente apropiados para este tipo de productos cosméticos.
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